Reseña: "Enredados (Hacker #3)"

Título: Enredados (Hacker 3)
Autor/a: Meredith Wild

Saga: si
Editorial: Titania
Género: Erótica
Año de publicación: 2016
Nº páginas: 256
Edición: tapa blanda con solapas
LIBROS ANTERIORES: En la red | Sin red | Enredados |

ISBN: 9788416327133
Sinopsis

Blake Landon, magnate de la industria de software, ha encontrado la horma de su zapato en la obstinada Erica Hathaway. Aunque el carácter dominante de él y el espíritu independiente de ella chocan continuamente, Blake no está dispuesto a dejar que ella desaparezca de nuevo de su vida. Erica ha depositado en él su confianza y su amor, y está dispuesta a vencer cualquier obstáculo que se presente. Pero cuando Blake le exige más, poniendo a prueba los límites de su entrega, se ve obligada a afrontar los oscuros deseos que él oculta. Cuando los vínculos entre ellos se afianzan y parece que nada podría destruirlos, sus enemigos se disponen a atacar… ¿Podrán afrontar los problemas a los que tendrán que enfrentarse cuando los enemigos de Blake traspasen los límites?

Continuamos con una narrativa ligera que construye una historia tan sencilla de comprender pero que intenta introducir tramas secundarias ligeramente elaboradas para que el libro no esté plenamente centrado en Erica y Blake y su fugaz romance. Por supuesto, al encontrarnos ante un libro de género erótico no se pueden ocultar las intensas y emocionantes escenas de alto voltaje e incluso los diálogos más que subidos de tonos que pondrían colorado hasta al mejor de los amantes. No olvidemos que la extensión de estos libros es la perfecta y adecuada, con ello consigue que el lector esté animado a seguir leyendo pero que no le resulte pesada la narrativa al tener excesivas páginas.

En esta novela podemos apreciar en mayor medida las necesidades poco ortodoxas de Blake respecto a las relaciones sexuales y el deseo que siente de dominar a su pareja. Por su parte, la sumisa Erica demostrará tener un poco de fuerza cuando se revele ante su amado cuando las cosas que le exigen no esté dispuestas a darlas. No me estoy refiriendo en lo relativo al sexo, sino a ciertas concesiones que ella debe hacer y que no está dispuesta a permitir que escapen a su control. Creo que estos momentos de rebeldía son lo que siempre abren la chispa entre los dos, porque (no nos vamos a engañar) son esos enfados y discusiones las que siempre dan paso a reconciliaciones de lo más animadas.

Por supuesto, los celos y las mentiras siguen siendo el pan nuestro de cada día en esta saga de libros si tenemos a un hombre tan dominante como Blake y a una mujer tan independiente y decidida como Erica. Son dos ingredientes explosivos que siempre encuentran el punto de combustión cuando se deciden unir. Si bien siempre digo que las personalidades opuestas terminan encontrándose, tengo que confesar que considero que nada une a estos dos personajes salvo el plano físico. Casualmente, ella consigue saciar los apetitos de él y ella siente una necesidad física de él para ser saciada, pero no veo nada más. Sin embargo, quiero destacar que la preocupación que sienten el uno por el otro es razonable y admirable. El lector podrá observar esta unión al final de este tercer libro cuando ocurran ciertos acontecimientos oscuros que suponen un gran reto para Erica.

Con el corazón en un puño tras ser recompuesto en varias ocasiones, siempre voy a decir que Meredith ha conseguido captar algo explosivo en mi. Creo que Erica tiene ese aire de mujer independiente y fuerte característico de la sociedad moderna pero creo que es esa necesidad de dominación a la luz de las velas lo que no termina de convencerme del todo. Blake es el típico hombre que nunca ha encontrado una negativa por parte de una mujer y ver cómo Erica se le resiste en muchas ocasiones no entra en sus planes. Él le domina en el plano físico pero en los negocios... ella no se va a dejar controlar. 

Que me encuentre ligeramente delante de un precipicio y con ganas de saltar y dejarme llevar por Erica y Blake es lo que Meredith Wild ha conseguido de mi. Emocionada e intrigada al mismo tiempo por el final de este tercer volumen nada me separa de cometer un nuevo delito... empezar el cuarto.