Reseña: "En la vida real"

Título: En la vida real
Autor/a: Cory Doctorow y Jen Wang

Saga: si
Editorial: Sapristi
Género:  Novela gráfica
Año de publicación: 2015
Nº páginas: 178
Edición: tapa blanda

Sinopsis

Una mirada perspicaz y arriesgada sobre la adolescencia, los videojuegos, la pobreza y las diferencias culturales. A Amanda le gusta jugar a TerrÁurea en línea, el juego de rol multijugador masivo al que dedica la mayor parte de su tiempo libre. En esa realidad puede ser una líder. Pero las cosas se complican cuando se hace amiga de un «granjero», un pobre chico chino cuyo avatar en el juego cosecha ilícitamente objetos valiosos para luego venderlos a jugadores de países desarrollados, Amanda pronto comprenderá que las diferencias entre el bien y el mal no quedan tan claras cuando está en juego el sustento de una persona real.

La idea que propone esta novela gráfica es bastante atractiva aunque creo que no está muy bien desarrollada en el primer tomo. Amanda es una joven que no encaja en la escuela pero que un día le proponen formar parte de uno de los videojuegos online más famosos del momento. Su nueva profesora le introduce en un grupo en el que si sigue las normas pasará de ser novata a miembro de derecho. Dentro del videojuego dejará de ser la inadaptada Amanda para convertirse en una guerrera letal y eficaz que pronto descubrirá que se puede ganar dinero matando a otros personajes virtuales con el objetivo de que no consigan dinero para poder invertir en el juego. Pero Amanda valora más la amistad y el trato personal y ayudará a destapar un gran complot de explotación en el juego.

La creación de un personaje que en la vida real es tímido, antisocial, retraído y con escasas dotes comunicativas va ganando confianza en sí mismo conforme su personaje en el videojuego gana popularidad y prestigio. Sale de sí misma para convertirse en una chica fuerte, segura de sí misma, con agilidad y talento. En el videojuego puede ser quien ella quiera. Esto es algo bastante típico de adolescentes que se introducen en juegos online que permiten recrear un personaje a medida. Compilan a esa "persona virtual" con características o elementos ideales que en su mente les gustaría tener. Esto puede ser acertado para el desarrollo emocional de un joven o todo lo contrario, siempre dependiendo de la madurez de cada persona. Se tiene que aprender a distinguir entre la realidad y la ficción, aquello que encontramos al otro lado de una pantalla o monitor.

En este caso, Amanda consigue crear una versión de sí misma que considera mejorada o vibrante, que ayuda a crear sensación en la comunidad, que se crea un nombre o identidad. Es precisamente esa seguridad que su personaje le atribuye en el juego lo que hace que se desarrollen algunas habilidades sociales o incluso competencias dentro de ella misma.

Además, contribuye a desarrollar el sentimiento de "tribu" o de "comunidad" que es tan importante entre los jóvenes para poder integrarse y ser aceptados en un grupo de iguales. En esta novela se ve claramente como Amanda convierte prácticamente toda su vida en participar en ese mundo virtual que se encuentra al otro lado de la pantalla y que le ha atrapado por completo. El lado oculto de estos videojuegos de rol o juegos online es la gran adicción que suelen causar. Sin nada tan estimulante que encontrar en nuestra vida real en la escuela, trabajo o en la calle, las personas se sumergen en un mundo en el que una espada o un ejército puede superar la sensación de adrenalina que un simple viaje en autobús al instituto no puede aportarnos. ¿Dónde está entonces el límite? Eso, siempre quedará a opinión personal y decisión de cada uno de los jugadores.

Para mi gusto, creo que ha faltado mostrarnos un poco más de la vida real de Amanda. Ver por qué para ella es tan importante sumergirse en un videojuego en lugar de estar viviendo en la vida real. El desencadenante de la trama se acepta con demasiada facilidad y eso no hace nunca creíble el pistoletazo de salida para una historia.  ¿Una persona totalmente desconocida nos presenta algo y directamente, sin ningún tipo de criterio o fundamento nos compramos un juego para que sea nuestra vida?. Necesitaba saber qué lleva a la protagonista a aceptar ese reto.